Elegir la puerta perfecta para la cocina no es tan fácil como parece. Hay que tener en cuenta una serie de aspectos antes de decidirse por una u otra, y es precisamente de ello de lo que te hablaré en este artículo, así que presta atención si tienes en mente cambiarla en los próximos meses.
La puerta batiente, todo un clásico
Lo más habitual es que pongas una puerta batiente en la cocina, ya que son las que estamos acostumbrados a ver y son las más económicas. Además, el hecho de que sea la opción más extendida en las casas de todo el mundo hace que haya multitud de diseños. Su funcionamiento, como bien sabes, se basa en un conjunto de bisagras que permiten que se abra hacia dentro o hacia fuera. Lo más habitual es que se abra hacia la cocina, pero existe la posibilidad de que por temas de espacio te interese que sea al revés.
Puertas correderas para no perder espacio
Otra opción muy popular, sobre todo en pisos en los que no hay demasiados metros cuadrados, es la de instalar una puerta corredera en la cocina. ¿Por qué? Pues porque gracias a ella te ahorras 1,5 metros cuadrados, que quieras o no se nota mucho. Eso sí, hay distintas puertas correderas, ya que unas requieren obra y otras no. Estas últimas son las superficiales, y basta con colgarlas de un riel anclado a la parte superior del marco para que se deslice con facilidad.
Puertas correderas de gran tamaño
La puerta corredera no tiene por qué limitarse a ocupar el espacio que solemos asignar a una puerta. Puede ir un poco más allá para llegar hasta el techo. A nivel estético es una buena solución por el efecto óptico que se consigue (el techo parece más alto de lo que es).
Puertas de dos hojas
Cuando el hueco de la puerta es tan grande que no nos podemos plantear la compra de una puerta batiente convencional, tenemos que recurrir a otras opciones como la que nos plantean las puertas de dos hojas. Son muy elegantes y destacan por su versatilidad, ya que siempre estás a tiempo de abrir una en vez de las dos.
Puertas correderas que van empotradas
Volviendo a hablar de las puertas correderas, hay que decir que se pueden ocultar dentro de un tabique de obra si la estructura lo permite. En esos casos no solo ahorras espacio, sino que también despejas una pared que puedes utilizar para decorar libremente.
Puertas de vidrio
Vidrios transparentes, de color, opacos… Tú eliges el nivel de luz que quieres que entre y salga de tu cocina en función de ello. Lo más recomendable es que sea transparente para generar un ambiente lo más diáfano posible, pero también es probable que valores la privacidad a la hora de cocinar mientras tus invitados esperan en el salón. El vidrio, por cierto, tiene que ser templado o de seguridad.